Jaros Roble
En nuestra finca El Quiñón (D.O. Ribera del Duero), la vendimia se ha caracterizado por unos meses de invierno y primavera, suaves y secos, que ha favorecido una buena brotación. Durante el verano, se han producido bastantes lluvias, teniendo una pluviometría superior a la media, que ha supuesto un aporte hídrico importante para el desarrollo vegetativo de la vid. El periodo estival, también está marcado por diferentes olas de calor, alcanzando en algunos momentos, más de 35ºC, ralentizando la maduración de la uva, pero con una gran diferencia térmica entre las temperaturas máximas y mínimas de la noche que provocó una muy buena producción de polifenoles en el hollejo. Con estas condiciones, la uva maduró perfectamente hasta la vendimia a principios de octubre, dando vinos con una gran estructura, color y potencial aromático.
100 % Tempranillo